La
expectación era absoluta y no defraudó. El regreso de ‘Tu cara me suena’ cumplió
con todos los pronósticos y volvió por la puerta grande. El listón estaba alto
pero el equipo de Gestmusic ha demostrado saber superarse y encontrar un casting
muy equilibrado, cubriendo todos los perfiles y añadiendo elementos que suman y
sorprenden.
La
nueva edición mantuvo uno de los puntos fuertes del programa: conseguir
rescatar a un personaje que no pasaba por su mejor momento y recordarle el
público todo el arte que tiene. Falete sorprendió a propios y a extraños en la
cuarta temporada y Juan Muñoz recuperó ese perfil con un gran resultado. El
cómico ha demostrado encarnar los valores del programa: divertir, sorprender e
imitar, consiguiendo atrapar al espectador frente a la pantalla.
Otro de
los pilares del formato es el humor, lo cual necesita a concursantes que
comprendan el lado cómico del programa y potencien situaciones graciosas. David
Guapo cumplió este papel con bastante soltura y demostró tablas y rapidez, los
dos requisitos más importantes para enfrentarse a Àngel Llàcer.
Esther
Arroyo partía como una incógnita después de tantos años y tantos problemas pero
triunfó con su Julieta Venegas y recordó cual es una de las bases del programa:
emocionar. Igual que Beatriz Luengo, que se alzó con la victoria gracias a una
brillante interpretación de Michael Jackson. Ambas actuaciones pusieron el
toque sentimental al programa, recreando un ambiente especial.
Pero la
gran novedad de ‘Tu cara me suena’ se encontraba sentada en la mesa. La apuesta
por Chenoa tenía riesgo, ya que su carácter arrollador podía ensombrecer al
resto del jurado. Pero no, la extriunfita supo hacerse un hueco gracias a su
personalidad. Chenoa era el toque descarado que necesitaba el jurado,
convirtiéndose en un elemento imprescindible desde el primer momento y, a la
vez, complementario al resto de perfiles.
Pero el
estreno de la quinta edición del programa también tuvo su parte negativa,
encarnada en Cristina Pedroche. La vallecana lo hizo mejor de lo esperado pero
no logró equipararse a los invitados del resto de temporadas. Esta parcela se
había convertido en una forma de demostrar un registro novedoso con el que
opositar a la siguiente temporada pero se ha convertido en un espacio de
promoción de la propia cadena.
Gestmusic
tenía una ardua tarea tras el brutal éxito de la cuarta temporada pero han
conseguido renovar el estilo del programa sin perder la esencia. El casting es
un acierto absoluto y consigue algo novedoso con respecto al resto de
ediciones: no hay ningún concursante que destaque por debajo. Al contrario, hay
un plantel muy equilibrado que responde a todo tipo de necesidad: desde el
humor hasta la emoción. ‘Tu cara me suena’ ha vuelto como se fue, recordando al
espectador por qué es uno de los formatos españoles más exportados de la
historia.
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