Hubo un tiempo que las tardes de Cuatro estaban habitadas por un programa de humor que pretendía seguir la estela de 'Noche Hache' (con el que compartían equipo) con el que analizar la actualidad política, social y cultural desde un punto de vista gamberro. Quizás mucho no se acuerden (sus audiencias no brillaron en de las dos temporadas que se mantuvo en antena y fue trasladado sin éxito a la noche del jueves) pero, sin saberlo, 'Estas no son las noticias' se convirtió en una de las canteras más prolíficas de la actualidad.
Aunque ya había aparecido en 'Fenómenos' o 'A3Bandas', el espacio de Cuatro impulsó de manera definitiva la popularidad de Dani Martínez. El leonés era el encargado de secciones como "A corazón abierto" o "Bricozapping", en las que repasaba la actualidad televisiva a través de sus célebres imitaciones. Y, aunque sólo apareció en una temporada, sus colaboraciones le sirvieron para que, dos años más tarde, la cadena volviera a confiar en él para conducir 'Tonterías las justas'. Pero el espacio no sólo fichó a Dani Martínez de 'Estas no son las noticias', ya que también hizo lo propio con Anna Simón. La catalana, que anteriormente había conducido un call tv, destacó como reportera y su buen hacer le abrió las puertas de 'Tu sí que vales', 'Otra movida' o 'Tu cara me suena'.
Pero si hay alguien que ha causado furor en España en los últimos años, ese es Dani Rovira. El actor ya había destacado en Paramount Comedy gracias a sus monólogos y al concurso 'Smonka!' pero esta fue su primera incursión en la televisión nacional y aunque sólo duró 3 meses, fue la primera piedra en un camino que le ha llevado a triunfar en teatro, cine y televisión.
'Estas no son las noticias' también fue el trampolín para una de las cómicas de moda: Ana Morgade. La madrileña, que está a punto de superar a Jorge Javier Vázquez en horas en pantalla a la semana, se convirtió en la copresentadora del espacio y fue una de las más destacadas gracias a secciones como "Las no-ticias" o "Estos no son Los 40 Principales". Gracias a su papel en el programa, se ha ido labrando un gran carrera televisiva y en la actualidad colabora en 'Zapeando', 'El hormiguero', 'Olmos y Robles' y 'Tu cara me suena', además de triunfar con su obra teatral, "Morgadeces".
Otro ejemplo de la buena cantera que fue el programa es Tania Llasera que, aunque ya había aparecido en 'No disparen al pianista', su labor como reportera le hizo fichar por 'El intermedio' al acabar 'Estas no son las noticias'. Tras su paso por el programa de laSexta, Mediaset la recuperó y , desde entonces, no ha parado de trabajar en espacios tan diversos como 'Vuélveme loca', 'Fama, ¡a bailar!' o 'La Voz'.
En definitiva, el ejemplo de 'Estas no son las noticias' nos enseña algo a lo que no estamos acostumbrados en la televisión actual: a arriesgarse. El programa no triunfó pero, con su apuesta de nuevas caras, aportó un soplo de aire fresco y sirvió para que muchas de las estrellas actuales cogieran tablas. Y esta es la principal lectura de lo sucedido con este espacio de humor: cuando arriesgas, no siempre ganas a corto plazo pero las posibilidades de triunfo en el futuro aumentan. Y, además, ¿quién sabe cuál será la próxima cantera de artistas que acaben triunfando en TV? Nadie, por eso las cadenas deben decidirse por arriesgar con sangre nueva que revitalicen el panorama televisivo.
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