'Cámbiame' conquista el trono del reino amarillo de Springfield

Durante casi dos décadas, parecía algo imposible, un muro inalcanzable. 'Los Simpson' era uno de los productos más fiables de la televisión española, uno de los pilares más importantes de la parrilla diaria de Antena 3. Pero Telecinco, después de mucho intentarlo, ha encontrado la kryptonita con la que derrotar a la familia amarilla más famosa de Springfield: 'Cámbiame'.

El programa, producido por La Fábrica de la Tele, tiene una mecánica tan sencilla como efectiva. Una serie de candidatos se suceden en una cinta transportadora dando razones para que el jurado les escoja y les cambie su estilo. Después, la persona elegida inicia su transformación de la mano de uno de los coaches. Finalmente, el concursante se muestra ante el público con su nueva personalidad. Todo rociado con un surtido de historias de superación personal que haga más épico el cambio. El esquema no es nada nuevo pero introduce algunos factores que han conseguido dar la vuelta de tuerca que el formato necesitaba.



La marcada personalidad de los estilistas es una de los puntos fuertes del espacio. Todos ellos se complementan, consiguiendo matices diferentes, algo de lo que ha pecado en los últimos tiempos 'La voz'. El descubrimiento de Natalia Ferviú es una gran noticia para la televisión, ya que se ha destapado como una gran comunicadora capaz de entender a la perfección los mecanismos del medio. La vuelta de Cristina Rodríguez a la pequeña pantalla también supone un acierto, ya que recupera su instinto para conseguir crear grandes momentos catódicos.

Otro de los elementos que juegan a favor de 'Cámbiame' es su reducida duración, tan sólo 45 minutos. Mientras que 'Cambio radical' se estiraba hasta la eternidad perdiendo la capacidad de sorpresa y aburriendo al espectador, el programa que presenta Marta Torné es rápido, dinámico y no se pierde en divagaciones innecesarias. Mezcla inseguridades, miedos, comedia, emoción e historias de superación para conseguir un cóctel infalible que replica el modelo que tanta gloria le ha dado a Telecinco en los últimos años.

En definitiva, el programa logra atrapar al espectador durante tres cuartos de hora con un carrusel de emociones. Esto, sumado al morbo por ver el cambio, consigue componer un producto diferenciado al resto de ofertas, algo básico para acabar con el liderazgo de la serie estadounidense. Antena 3 debe dar un golpe en la mesa para no dejar escapar el liderazgo que tanto tiempo le ha costado construir en esa franja. Lo complejo de la situación es que el primer episodio de la ficción, que se enfrenta a 'Mujeres y hombres y viceversa', sí se impone; mientras que el segundo, que compite contra 'Cámbiame', cae drásticamente.

El espacio se ha destapado como un programa capaz de superar la sorpresa inicial que supuso su éxito. Además, ha conseguido renovarse para no quemarse ante una mecánica tan repetitiva ni sufrir ante el fracaso que supuso 'Cámbiame Premium'. Un gran premio para La Fábrica de la Tele, que consigue un casting sorprendente, y al jurado, que sabe reinventarse cada programa. Pero no deben relajarse, porque la familia más famosa de Estados Unidos no se dará por vencida tan fácilmente. Tenemos lucha para rato.