No, no hace un papel. Josep Pedrerol es igual cara a cara que en las muchas horas que aparece en televisión. Está convencido de cada palabra que dice, no flaquea en ningún momento. La vehemencia es la tónica de la entrevista, en la que recalca que la clave de su éxito es "ser transparente, no actuar".
Siempre en el centro de la polémica, ha logrado que 'Jugones' recorte sensiblemente la diferencia con 'Deportes Cuatro' porque, según el catalán, apuestan "por un periodismo más contundente". Es una máquina de titulares y no se corta, tildando a los profesionales críticos de 'El Chiringuito' de "aburridos" que "tenían demasiados privilegios, trabajaban poco y vivían demasiado bien".
'Jugones' y 'El Chiringuito' están haciendo grandes datos, ¿qué balance haces de este inicio de
temporada?
Lo pasamos bien, mejor que nunca. Me
parece fundamental porque acaba notándose en los datos. Siempre me
planteo “cuando llegue el mes de mayo, ¿qué voy a hacer la
temporada que viene?”. Me quiero divertir, somos privilegiados,
trabajamos en lo que mas nos gusta. 'El Chiringuito' es un fenómeno
social, llevamos 8 años y seguimos creciendo cada año. Hemos
cambiado de canales y la gente nos sigue apoyando.
Intereconomía, Nitro, Neox, laSexta, Mega... ¿cómo hacéis para lograr la fidelidad del espectador?
Porque nunca estamos conformes, no
celebramos nunca las buenas audiencias. Siempre estamos pensando en
qué hacer, qué mejorar, en no ser previsibles. Buscamos sorprender
porque, cuando llegan las 12 de la noche, todo el mundo ya sabe todo
pero quieren que les demos nuestra versión. Se trata de contar las
cosas de otra manera, ser diferentes cada noche.
Los colaboradores de 'El Chiringuito' se complementan con sus diferentes personalidad pero, ¿qué tiene que tener el colaborador
ideal?
Ser transparente, no actuar. Otros han
intentado inventar formatos creando actores pero nosotros no queremos
actores. La gente tiene que mostrarse tal y como es, con sus miedos y
sus locuras. E intentar no faltar nunca al respeto a nadie, ese es el
límite que marco siempre. No todo el mundo puede estar en 'El
Chiringuito'. Si hablas desde el púlpito y no quieres que te
rebatan, no es bueno que vengas, hay que ser valiente para estar en
'El Chiringuito'. Es un debate muy intenso y no hay tiempo para
pensar. La clave para que te vaya bien es dinamismo, rapidez mental.
Uno de las incorporaciones que han sonado con más fuerza ha sido la de Álvaro Ojeda, que levantó cierta polémica
por su supuesto veto...
No, aquí no hay vetos. No se ha
planteado su fichaje.
Paco González, hablando de 'El
Chiringuito', decía que tenías mucho mérito por haber inventado
este formato pero que a él le daba miedo. ¿Por qué crees que le
puede asustar?
No sé, ¿qué hacemos? Acercarnos a lo
que pasa en la calle, a lo que hablas en un bar con tus amigos. No
puede dar miedo que la pasión se imponga en un programa. Tenemos una
redacción fantástica y muy joven que trabaja muchas horas para dar
la mejor información y un equipo de tertulianos, de gente de todos
los medios de comunicación. ¿Qué miedo va a dar la pluralidad? La
pluralidad nunca da miedo.
¿Qué opinas acerca de los que piensan que 'El Chiringuito' es entretenimiento, no periodismo?
Eso lo dicen los aburridos. A los
aburridos les debe poner muy nerviosos que nosotros lo pasemos bien.
Tenemos suerte: nos gusta lo que hacemos y defendemos a muerte el
periodismo que hacemos. Hemos evolucionado, otros se han quedado
atrás. Tenían demasiados privilegios, trabajaban poco y vivían
demasiado bien. Hemos llegado nosotros, les hemos obligado a trabajar
más y se dan cuenta que nosotros llegamos a la gente. Hay que
plantearse algo: “¿por qué nosotros llegamos a la gente?”
Porque somos de verdad, para bien y para mal. Somos transparentes, no
vamos de nada, no hablamos desde un púlpito. Ellos que analicen si
son felices con lo que hacen, nosotros sí lo somos.
¿Habéis notado que la balanza entre
ambos conceptos ha podido desequilibrarse en alguna
ocasión?
La comunicación está cambiando.
Aquellos periodistas que llevan
mucho tiempo y dicen “vaya programa, esto no es periodismo” se
han quedado anticuados. El periodismo es muchas cosas y la
comunicación cada vez más. No es sólo la televisión, la radio y
la prensa, no. También están las redes sociales, Youtube... Es de
ida y vuelta. 'El Chiringuito' ha sido el primero en entender la
interactividad. Tenemos casi 1 millón de seguidores en Twitter
porque hemos sido los primeros en entender que la comunicación era
eso, entender y estar cerca de la gente. Nuestro camino ha sido la
elección de hacer un programa en libertad, plural y que llega a la
gente.
Esta temporada ha empezado con grandes cambios en el periodismo deportivo. Uno de los más destacados ha sido la salida de Manolo Lama de 'Deportes Cuatro'. ¿Lo habéis notado de alguna forma?
Ellos sabrán qué tal les ha ido con el cambio. Nosotros hemos notado nuestra evolución en estos meses: estábamos en un 3% y ahora estamos en un 6,5%. Hay un acercamiento evidente desde hace tiempo porque tenemos una línea a seguir, apostamos por un periodismo más contundente, una información más al grano, sin dar vueltas. Y con opinión, porque en 'Jugones' nos mojamos y creo que está calando. “A ver qué dice éste”, “a ver cómo lo cuenta”... La clave está ahí, en decir lo que pensamos.
Otra de las variaciones ha sido la llegada de José Ramón de la Morena a Atresmedia...
Cuando me preguntaron que qué me
parecía, dije “que venga ya”. Los mejores tienen que estar en mi
casa y José Ramón de la Morena es uno de los mejores comunicadores
que hay en la radio y está en Atresmedia. Competimos, vamos casi a
la misma hora, pero yo creo que la radio y la televisión no son
competencia. Cada uno tiene su espacio, me parece una gran noticia
para Onda Cero su fichaje. Yo lo celebré y él lo sabe.
Empezaste en televisión en Canal+,
presentaste 'El día después', un programa mítico, pero lo dejaste
alegando que te aburrías. ¿Por qué? ¿Qué te faltaba?
No es tanto el formato, es llegar a la
redacción y divertirme preparando un programa. Me lo pasé muy bien
en 'El día después' durante muchos años pero llegó un momento en
el que no me apetecía ir a trabajar, todo era igual. Yo no soy un
funcionario de esto, me quiero sorprender y emocionar cada día. No
me divertía. Presentaba uno de los programas de más éxito de
España, lo tenía todo, pero me fui a la radio. Me apetecía un
cambio y me sirvió para darme cuenta que la televisión no es para
siempre.
¿Y alguna vez has tenido esa
sensación en 'El Chiringuito'?
No, nunca, ni en 'El Chiringuito' ni en
'Jugones'. En 'El Chiringuito' tengo una ventaja: yo dirijo, hago
zapping en mi programa y cuando algo me aburre, cambio de tema.
Cuando hay algo que no me ha gustado, me da igual la audiencia del
día siguiente, mando un mensaje a los tertulianos y al equipo
diciéndoles “por aquí no”. Reflexión, hablemos más de fútbol,
menos polémica, escuchémonos más. Hay que trabajar más las cosas,
soy insaciable, no me conformo nunca con nada.
Estos últimos años, las televisiones
y La Liga han batallado duramente por las imágenes de los partidos. ¿Ha habido avances en este tema?
Yo creo que hay que llegar a un
entendimiento, el fútbol necesita de los medios. No se trata de que
la televisión pague más o menos dinero, se trata de que estamos
promocionando constantemente un espectáculo. La Liga no puede vivir
al margen de los medios: nosotros alimentamos el debate futbolístico,
provocamos que la gente acabe yendo al campo a ver los partidos. Es
una promoción permanente a través de la información, hay que
entender que los medios y el fútbol vamos juntos de la mano y si no
lo comprendemos tenemos un problema. Aún así, creo que estamos cada
vez más cerca de encontrar una solución.
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