lunes, 17 de octubre de 2016

De Rick Astley a Errejón: los nueve mejores momentos de 'Late Motiv'

Íñigo Errejón y Andreu Buenafuente en 'Late Motiv'
El late night siempre ha sido una franja en la que jugar, experimentar y dar cabida a ideas que durante el día no se podían llevar a cabo. Tras unos años de boom, llegó la crisis y las cadenas empezaron a sustituirlos por espacios baratos y efectivos, privando a los espectadores del talento que albergaba la madrugada.

Pero #0 decidió ponerle remedio y recurrió a unos de los maestros: Andreu Buenafuente. El cómico reunió a su troupe (más algunas celebradas incorporaciones) y puso a andar 'Late Motiv'. El espacio ha ido ganando soltura con el paso del tiempo y se ha posicionado como uno de los referentes de la cadena. El catalán ha demostrado que la creatividad en la franja nocturna no ha muerto, regalando grandes momentos.


Íñigo Errejón le pide a Buenafuente que pare de hacer chistes sobre él
Durante muchos años, los espectadores españoles han mirado con envidia a Estados Unidos, donde los políticos se atrevían a intervenir en shows de entretenimiento, implicándose en el juego. 'Late Motiv' se apuntó un gran tanto con este gag en el que Errejón le pedía a Andreu que no hiciera más bromas sobre su edad. Un éxito que se convirtió en viral y ayudó a visibilizar el programa en sus primeras semanas.


Sardá se reencuentra con Buenafuente, con dardos incluidos
Durante muchos años, 'Crónicas marcianas' fue el referente nocturno, arrollando a todos sus competidores. Pero Andreu dio el salto a la televisión nacional, arrebatándole el liderazgo y provocando que el programa de Sardá echase el cierre. Más de 10 años después, el veterano periodista acudió al plató de 'Late Motiv' para repasar su trayectoria y, como no podía ser de otra forma, acabaron lanzándose dardos sobre sus guerras pasadas.




Barei se encuentra a una doble muy especial
Silvia Abril ha demostrado, en los últimos tiempos, que es una de las profesionales con más instinto televisivo actualmente. En 'Late Motiv' lo saben y aprovechan su estado de gracia perpetuo con múltiples gags. Pero, sin duda, su imitación de Barei con la cantante allí presente fue un momento glorioso.



El consultorio de Berto
Una de las malas noticias ha sido la disminución del protagonismo de Berto. Al ser un programa más coral, el cómico se conforma con una sección semanal en la que los espectadores le piden consejos. El colaborador recogió todas las cosas turbias que le habían mandado y las reunió en una edición especial de su consultorio.



El abuelo de 100 años y el autobús
El ingrediente fundamental de 'Late Motiv' es el humor pero la emoción también es un factor importante. Buenafuente lo ejemplificó dándole una sorpresa al abuelo de uno de los guionistas del programa. El sueño del anciano, de 100 años, era conducir un autobús. Dicho y hecho. El presentador despidió el programa regalando un momento maravilloso.

Rick Astley interruptus
La nostalgia está de moda y en 'Late Motiv' lo saben. Invitaron Rick Astley al programa y el cantante se prestó al juego como uno más. Interrumpió en varias ocasiones el espacio de forma inesperada provocando las carcajadas del público para acabar cantando su mítico tema 'Never gonna give you up'.

David Broncano y el toro de la Vega
Parecía imposible sacarle el lado cómico al toro de la Vega pero David Broncano lo logró. Para ello, contó con la inestimable ayuda de los Chatarra's Palace. El colaborador comentó los vídeos de apoyo del grupo al toro ofreciendo uno de los momentos más hilarantes de toda la temporada.

Chicho Ibáñez Serrador reaparece para sorprender a Bayona
La televisión siempre ha precisado de magos que hagan que los programas parezcan un truco imposible y uno de los maestros en este arte es Chicho Ibáñez Serrador. El creador, pese a su retiro, quiso darle una sorpresa a Juan Antonio Bayona (y a toda la audiencia) para lograr uno de esos momentos que tan bien se le daban.

Llimoo en los Feroz 
El reportero fue una de las revelaciones durante la primera temporada. Las alfombras rojas le temían más que a un nublado y con razón. Llimoo conseguía hacer del caos su casa, arrastrando a los entrevistados a su mundo surrealista y genial. Los Premios Feroz fueron el escenario de su mejor intervención, con un Mario Casas alucinado.

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