domingo, 4 de octubre de 2015

10 monólogos imprescindibles de 'El club de la comedia'

'El club de la comedia' se ha convertido en una institución del humor en España. Durante 10 temporadas, el espacio nos ha regalado monólogos inolvidables y momentos para el recuerdo. Por sus tablas, han pasado decenas de personajes: humoristas, actores, cantanes, cocineros... pero siempre con una máxima: hacer reír al espectador. El programa, que ha sido conducido por Emilio Aragón, El Gran Wyoming o Javier Veiga, también sirvió como trampolín de nuevos cómicos que participaban en los "Certámenes de monologuistas" que el espacio realizaba cada temporada. Goyo Jiménez, Quequé, Eva Hache, Secun de la Rosa, Iñaki Urrutia, El Monaguillo, Leo Harlem, Llum Barrera o Luis Piedrahita fueron algunos de los humoristas que alcanzaron el éxito tras su paso por el concurso.

El programa, que ha pasado por Canal+, Telecinco, La 2, Antena 3 y laSexta, ha hecho reír a varias generaciones gracias a su estilo gamberro y sin complejos, capaz de radiografiar la situación del país en cada momento, que lo ha acabado convirtiendo en un clásico de la TV. Con banda o sin banda, presentado por Emilio Aragón o Wyoming, 'El club de la comedia' lleva 16 años siendo una excusa para reunirse con la familia o amigos para reír juntos.


Una de sus grandes ventajas es que sus monólogos no han perdido vigencia con el paso del tiempo y siguen cumpliendo su propósito: sacar una sonrisa al espectador. Para celebrar estas 10 temporadas de risas, vamos con una decena de los mejores monólogos que se han podido ver en el programa.

1. Leo Harlem, un habitual de las fiestas de pueblo
Aunque no ganó el Certamen de monologuistas de 'El club de la comedia', el vallisoletano ha sido uno de los participantes con una carrera más exitosa. Este inolvidable monólogo sobre lo sufridas que son las fiestas de pueblo ayudó a consolidar su fama.



2. Ángel Martín ya molaba antes de 'Sé lo que hicisteis...'
Uno de los grandes descubrimientos del humor español de los últimos 20 años, Ángel ya era bueno antes de compartir mesa con Patricia Conde. Este monólogo, en el que habla de la vida, el amor, la mili y la muerte es un gran ejemplo de ello.



3. Los americanos y Goyo Jiménez

Es muy difícil seleccionar un monólogo de este genio del humor. Ya sea hablando de EEUU, la Biblia o las formas de ligar, Goyo se ha convertido en uno de los mejores cómicos de este país. Y aquí, una pequeña muestra.



4. Las pequeñas cosas de Luis Piedrahita

Nadie explica tan bien los pequeños objetos que nos rodean en la vida cotidiana como Piedrahita y este monólogo de la cuarta temporada es un ejemplo de ello.



5. Dani Rovira en todo su esplendor
El malagueño se ha convertido en una estrella en los últimos años y sus apariciones en 'El club de la comedia' han contribuido a su camino hacia el éxito.



6. El inglés "nivel medio" de Luis Merlo
El actor sorprendió a propios y extraños con una gran monólogo sobre el nivel de idiomas de los españoles y uno de las grandes mentiras de esta vida: el curriculum.


7. Agustín Jiménez y los machos ibéricos
El cómico, un habitual del programa, tuvo una de sus noches más inspiradas y explicó cómo reconocer a los machos ibéricos en uno de los monólogos más recordados del espacio, que disparó su éxito.



8. El cine, Ernesto Sevilla y viceversa
Nunca un comienzo de monólogo se hizo tan famoso. El integrante de 'Muchachada Nui' habla de la relación de los jóvenes con el séptimo arte y, como es habitual, consigue que el público se parta el culo.



9. Las excusas de Quequé
Se convirtió en el ganador del primer Certamen de monólogos del programa y con este vídeo, se entiende por qué. Quequé explica que las excusas son necesarias pese a que no sean éticas (atención, especialmente, al brillante el final).



10. La vida de Miguel Gila
Probablemente, el más emotivo de todos los vistos en 'El club de la comedia'. El gran humorista se despedía de todos los espectadores (falleció días después) con su monólogo más recordado. Especialmente emocionante el aplauso final, que refleja el cariño que sentía el público por él.

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